Spain is different

El futuro cada vez más negro, y las oportunidades cada vez más escasas. Y la verdad es que no sé que narices se ha hecho en España para llegar a tal punto. Nosotros, precisamente, no lo hemos hecho, pero sí somos los que lo pagamos. Y casualmente, los que no tenemos ni voz ni voto, los que sufriremos peor las consecuencias. Los que por culpa de la educación, muy por debajo de la media europea, nos peleamos por un trabajo con gente que sabe cuatro lenguas más que nosotros, o que al menos, son capaces de mantener una conversación en inglés, algo que nosotros ni de coña, al menos la amplia mayoría. Y es que claro, ¿cómo se le puede pedir preparación a gente que en 1º de bachillerato esté dando un repaso del verbo to be y que no estudie la parte del speaking? Y es que siendo sinceros, la conversacion ¿para qué sirve? ¿para qué se va a molestar el profesor en formar a unos alumnos que tendrán que luchar por un futuro digno? ¿Será que tiene plaza fija y le importamos lo que una moneda de 1€ a un multimillonario?
Preguntas sin respuesta que no harán más que condicionar nuestro futuro laboral, y no precisamente para bien. Y es que este, nuestro país, no es más que un cruel escenario de sin sabores e ilusiones perdidas. Un paraíso perdido hace ya siglos que continúa en una decadencia desorbitada.

Hoy, 20 de noviembre, se podrá decidir algo por ese futuro, a veces, gris y otras, negro. Solo espero que salga el país adelante, quien quiera que gane. Que España no se hunda más en la mierda, porque detrás de ella, vamos nosotros.