Lo cierto es que nuestros conocidos, nuestros amigos y nuestros seres queridos nos sobreviven, y a través de ellos también nosotros.
No se trata de lo que tenías, sino de lo que diste. No de lo que parecías, sino de cómo viviste. Y no se trata únicamente de ser reconocido. Se trata de dar a los demás una buena razón para que te recuerden. -Tonya Hurley

domingo, 5 de junio de 2011

My baby shot me down

Y de nuevo entró por aquella puerta.
En el interior, las luces inundaban la sala, las voces la recorrían de rincón a rincón.
El vapor sobresalía de un lugar oscuro al que nadie se atrevía a mirar.
La gente se agolpaba a su alrededor, consciente de su presencia.
Ese día sí podría decirse que llamaba la atención.
Labios rojos, pelo rizado, vestido negro y zapatos del mismo color.
Sin embargo, ese día estaba sola, sin compañía.
No estaba aquella amiga que bailaba sin cesar que la había acompañado en otras ocasiones.
No estaba aquel chico rubio que la había llevado de la mano alguna que otra vez.
Ese día, aunque el lugar estuviese lleno de gente, ella se sentía sola.
Y se empezó a preguntar por qué llevar aquellos labios rojos si no había nadie que los pudiera besar.
Por qué llevar aquellos tacones negros si no había nadie con quien caminar.
Por qué entrar por esa puerta si no había nadie con quien bailar.
Se giró, arrepentida del lugar que algún día fue su perdición y atravesó de nuevo la puerta, sin ganas de mirar hacia atrás.
Y así se arreglaba cada noche, haciéndose daño.
Y así era como rebuscaba en el pasado sin poder abandonarlo.
Así era como, instintivamente, volvía a entrar de nuevo por aquella puerta, con aquellos labios rojos y con aquellos zapatos de tacón.
Así era como, se sentía más y más sola y como se preguntaba cuánto duraría aquella situación.
Esa situación que últimamente le había estado inundando los ojos, dejándole profundos surcos en el rostro.
Y ya, con sangre en las manos de desgarrarse el corazón poco a poco, se fue consumiendo.
Los zapatos de tacón, ya lejos, iban cogiendo polvo tras años y años sin usarse.
Pero allí estaba la chica, con los pies morados por andar sobre zancos.
Con la barra de labios en la mano.
Preguntándose constantemente por qué no dejaba de entrar por aquella puerta, por qué no dejaban de mirarla, por qué no podía hablar.
Por qué no podía rizarse el pelo, por qué cada día sentía más dolor en los pies.
Por qué estaba rodeada de altos árboles.
Y por qué había paredes blancas donde tendrían que estar ellos, aquella amiga que bailaba y aquel chico que la llevaba de la mano hasta el fin del mundo.

I SHOT YOU DOWN
BANG BANG
YOU HIT THE GROUND BANG BANG
THAT AWFUL SOUND  BANG BANG
I USED TO SHOOT YOU DOWN...

2 comentarios:

  1. Hola!
    No se si te comenté a un comentario que me dejastes ya hace tiempo, pero es que no he tenido tiempo de contestarle a nadie y ahora estoy hecha un lio :S
    De todas formas, no me importa, siempre es un placer pasar por tu blog!
    Pues la peli me gustó mucho, aunque me gustó más la 2ª, es mi preferida... Pero bueno, está bien.
    Ay jaja si? Me alegro que te guste eso, por que la verdad, es que muchas veces pienso: "Igual a la gente le aburre que comente cosas de mi vida.." Pero yo lo pongo por que no se, veo los blogs de otras chicas que lo hacen, y a mi si que me interesa un montón jaja! :)
    Un beso enorme, pásate!
    www.mis365paranoias.blogspot.com

    ResponderEliminar