Y miran la pantalla, todos sentados en fila.
Una chica se estremece, otro chico grita.
Algunos observan detenidamente, otros se ríen a carcajadas.
Y se sientan en donde pueden, intentando secarse esa mancha de cocacola del pantalón.
Piensan "qué suerte, ojalá todo siga así de perfecto".
Un folleto cae en sus manos.
La salvación.
Y sonríen de corazón.
Allí está tal y como siempre lo quiere ver.
Una cruz, un ordenador.
Gente, calor.
Y beben zumo de lima-limón.
Ríe con esa sonrisa suya tan característica.
Pide música sin descanso.
Y así se ha pasado un fin de semana. Perfecto diría yo.
Un buen comienzo del verano.
Desde hace mucho que no veo a la familia tan unida, aun cuando haya faltado gente que es imprescindible.
En momentos así doy gracias.
Porque no hay nada más que decir.
Únicamente al ver sus sonrisas y escuchar sus voces, se puede valorar verdaderamente lo que tenemos.
Y yo precisamente de eso tengo mucho.
Os quiero.
Una entrada preciosa Ana. Perfecta para un inicio de verano (;
ResponderEliminarmuchas gracias! aunk esta no es de mis favoritas jaja
ResponderEliminar