Y me persiguen, me acorralan, me agobian, me destruyen, me miran con esa sonrisa irónica y después, se dan la vuelta.
Y los hago yo, los busco, los encuentro y los guardo bien para que no salgan, les pido que vuelvan, me olvido de ellos, me rio, lloro, sonrío.
Caprichosos, crueles, esperanzadores, felices, alegres, tristes.
Y así son los recuerdos.
Se marchan y se quedan sin pedirte permiso aunque seas tú la que sufras las consecuencias.
Pero no olvides que son tuyos.
Como un candado, hasta que tú no busques la llave, ellos no podrán salir.
Y es que no siempre lo que queremos mantener, se mantiene.
No siempre lo que queremos olvidar, se olvida.
Solo hay que luchar por lo que queremos y nunca desistir.
Porque nosotros tenemos la llave, sólo hay que saber cuando utilizarla.
Love your blog...I'm following u now!!!!
ResponderEliminarxoxo
http://bohenvoyage.blogspot.com/
Thanks! I follow u too! :)
ResponderEliminar