Lo cierto es que nuestros conocidos, nuestros amigos y nuestros seres queridos nos sobreviven, y a través de ellos también nosotros.
No se trata de lo que tenías, sino de lo que diste. No de lo que parecías, sino de cómo viviste. Y no se trata únicamente de ser reconocido. Se trata de dar a los demás una buena razón para que te recuerden. -Tonya Hurley

martes, 28 de septiembre de 2010

El principio del fin...

Es dificil darse cuenta de que, irremediablemente, todo termina.
Me entristece pensar que todos con los que he vivido hasta ahora algun día se marcharán, se alejarán de mí, o simplemente elegirán otro camino, al igual que yo.
Gente con la que he compartido risas, lágrimas, preocupaciones,secretos y sobre todo... momentos.
Todos aquellos momentos que perdurarán en mi memoria, para siempre.
Posiblemente por cualquier circunstancia nuestros caminos se separen antes de lo esperado, que cuando lo veas le digas simplemente adiós, cuando antes le contabas tus secretos, le contabas tu vida.
Y aunque te haya defraudado, aunque haya cambiado, aunque ya no se comporte igual, siempre me quedarán esos momentos ya pasados, que seguramente no se volverán a repetir.
Puede que al escuchar alguna canción que otra, o al ver una pelicula que trata sobre el adiós, se me escape alguna lágrima traviesa y comience otra vez a pensar en aquello que se va y nunca vuelve.
Porque aun me siga quejando de múltiples cosas que me suceden, siempre hay alguien ahí que me alegra el día o me quita la nube de preocupación.
Me entristece pensar que algún día no estarán conmigo, dentro de unos años, que unos se marchen a Madrid, a Salamanca, a Sevilla, Toledo o Badajoz y que Almendralejo, donde nos veíamos todos los días, sea ya solo un lugar de encuentro, que ya no será el escenario de nuestras risas, ya que no compartiremos ni aquellos momentos que antes eran tan fáciles de vivir.
Y seguramente nos seguiremos viendo, bien no con la misma frecuencia y desgraciadamente, quién sabe, no con los mismos ojos, pero ya nada será igual que hace 10 años, porque todo en esta vida cambia, aunque nos neguemos a aceptarlo.
Menos mal que, todavía queda tiempo para deciros adiós, a todos los que estáis todos los días juanto a mí y a los que no tanto, a todos los que me escuchais y me aconsejais y me intentais ayudar con la mejor intención, a todos los que, con suerte, seguís aquí conmigo.
Gracias por estar ahí.

Y...Dónde están aquella chica coreana, aquella compañera de habitación de Casablanca o aquellos amigos que hablaban tres o cuatro idiomas de Australia o América?
Están sólo en mi recuerdo y de amigos en el facebook, pero todos sabemos que la amistad no es simplemente un mensaje semanal y a veces ni eso, es algo más, algo que con ellos no podré compartir.
Todas aquellas esperazas que tenía de volverlos a ver en cualquier otro campamento, o todas las películas que me montaba pensando en posibles reencuentros se disiparon cuando la abrumadora realidad se alzó sobre mí.
Lo más seguro que ya no los vuelva a ver, y que todas las cosas que vivimos ya no se repitan nunca más, que solo sean momentos vividos en Salamanca, momentos inolvidables, únicos e irrepetibles.
Lo único que puedo decir de tanto los de fuera como los españoles de Toledo, Madrid, Asturias, Navarra, Bilbao, Santander... es que por muy lejos que estemos, me acuerdo SIEMPRE de vosotros y que nunca se me olvidarán aquellos instantes, aquellas risas y aquellas conversaciones.

Sé que así es la vida, y que unos se van y otros vienen y no queda mas remedio...
Y así termina esta entrada taaan larga que se me ocurrió por un texto que escribió mi hermana en su blog.
Aquí acaban los pensamientos de una simple chica que no quiere perder a los que más quiere.
Solo al  pensar que va a haber un final, se me empequeñece el alma, pero cómo no... 
ya estáis vosotros allí para darme esperanzas. :) 

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